miércoles, 6 de marzo de 2013

NOTICIAS DE AVILA

Núm. 3 – Febrero de 2013

DON ABUNDIO. UN REVOLUCIONARIO PACÍFICO
Tomo el título de un artículo que hace ya años publicó Ceferino Maestu, un militante de “Hermandades del Trabajo”, impresionado por la santidad de Don Abundio. Para muchos Don Abundio es un auténtico desconocido. Para otros, fue luz en el camino, testigo fiel del Dios encarnado, un revolucionario para su época, un hombre “pacífico” (no pacifista), conforme a aquella bienaventuranza de Jesús: “Bienaventurados los pacíficos, los constructores de la paz”. (San Mateo).
Don Abundio era un convencido de la presencia y el testimonio cristiano de la clase obrera en el trabajo. Conocía el mundo del trabajo y conocía la gran misión que en Francia estaban llevando entre otros, los curas obreros: “La clase obrera no tiene necesidad de gentes que se inclinen sobre su miseria, sino de hombres que comparten sus luchas y esperanzas”. Sabía perfectamente y tenía bien claro que el ejemplo para el cristiano no es el del hombre-hombre, sino el de aquél obrero de la construcción, que siendo Dios, se hizo hombre para enseñarnos, a pie de obra, lo que todos y cada uno debemos hacer: colocar a Dios en el centro de nuestra existencia.
El militante de Hermandades del Trabajo, no puede olvidar que es el Señor quien le guía, quien le sostiene, desde el despertar hasta el sueño, día tras día, año tras año, consciente que de Él dependemos y a Él, por nuestro compromiso bautismal, es a quien tenemos que seguir.
Decía Don Abundio: “Se ha repetido que el laicado es un gigante dormido. ¡Si el pueblo de Dios despertara, la Iglesia tendría un capacidad evangelizadora impresionante!. ¿Os imagináis lo que sería encontrar cristianos sinceros y comprometidos en todos los centros de trabajo? ¿Y por qué no habría de ser esto lo corriente si, de hecho, estamos bautizados?”.
Termino con otras palabras de Don Abundio: “El trabajo nos hace semejantes a Dios, en su acción creadora; nos redime, nos santifica y tiene un valor eterno, como acto de amor de Dios y al prójimo”.
Amar el trabajo, santificar el trabajo, ser testigos del Dios vivo en el trabajo. No avergonzarse nunca, de ser obrero cristiano, y luchar siempre por la dignidad de todas las personas.
Boletín de Hermandades del Trabajo.
Ávila, 
            Javier del Valle, O.P.

Es nuestro deseo seguir creciendo, hacer llegar Hermandades del Trabajo a todos aquellos que nos rodean y que pueden compartir nuestro ideario.

Decreto de aprobación de los Estatutos de HH.T. de Ávila por el Sr. Obispo.

(MAS INFORMACIÓN EN PERIÓDICO MAS)


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