1963.–12 de noviembre hasta comienzos de 1964. segundo viaje a América (Colombia) donde Don Abundio imparte un cursillo en Medellín.
Según nos cuenta Alberto Linés (p.256), un mes antes de la muerte de D.
Abundio, y casi al final del III Encuentro Hispanoamericano de las Hermandades
del Trabajo (Madrid, octubre 1989), donde había participado muy activamente, el
Siervo de Dios comentó lo siguiente:
“Ya
me puedo morir tranquilo, el futuro de las Hermandades está asegurado con el
impulso que llegará de América”.
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