Celebramos el Consejo Nacional
En la fiesta de Pentecostés y día del Apostolado Seglar celebramos nuestro Consejo en un ambiente cordial. Además de tratar el orden del día preceptivo del consejo, y la situación de los centros, la reflexión transcurrió con algunas aportaciones de consejeros para poner en práctica a corto plazo. Todos somos conscientes de la necesidad de abrir caminos en respuesta a la situación que se está viviendo. Los retos que nos plantea nuestro mundo, la sociedad y la Iglesia esperan de nosotros como Hermandades del Trabajo una respuesta.
“El
apostolado de los seglares nunca puede faltar en la Iglesia. Es más, en las
circunstancias actuales, son muchas las razones que abogan por un apostolado
seglar más intenso. Por su misma condición de miembros del cuerpo místico de
Cristo, que es la Iglesia, el seglar participa, por su unión con Cristo, del
ministerio sacerdotal, profético y real”. (Don Abundio, en una homilía, en
1989)
No somos, no podemos ser, una comunidad de espectadores pasivos, peticionarios
o clientes, sino una comunidad de personas que, como don Abundio, situemos a
Dios en el centro de nuestra mente y de nuestro corazón.
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